Vivir entre lujos a unos metros bajo tierra: los millonarios apuestan por el búnker en tiempos de pandemia
Este complejo de búnkeres dispondrá de discotecas, restaurantes, karaokes y tendrá una capacidad de 198 personas
“Su precio desde los dos millones de euros en adelante”, explica el arquitecto del complejo
¿Cómo viven los millonarios en tiempos de pandemia? ¿Cómo se protegen? ¿Cómo se aíslan?... ‘En el punto de mira’ analiza las prácticas y servicios que se han puesto de moda en este selecto grupo. Y uno de las maneras de vivir que se plantean estos ricos es alojarse en búnkeres.
Viviendas bajo tierra
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Boro Barber nos ha mostrado un búnker que se construyó tras la Guerra Civil y nunca se utilizó. Tras ese hormigón podría estar la clave para que no nos contagiemos de COVID-19, “es impresionante”, ha asegurado el reportero al entrar dentro, habitaciones vacías, humedad por las paredes, algunas zonas no tienen luz…
¿Seríais capaces de vivir en un búnker? Así probablemente no pero… ¿y si se transformara en una vivienda de lujo? Una empresa estadounidense ha puesto en marcha la construcción de este tipo de alojamientos bajo tierra en España.
¿Dónde están estas viviendas subterráneas? Una persona ha recogido a Boro Barber (quien lleva un antifaz) y le ha trasladado a un lugar desconocido en la Costa del Sol. Una vez allí ha conocido a Enrique Moncada, arquitecto y promotor de estos lujosos búnkeres, “es un proyecto que se plantea para proteger a las personas”, le ha explicado, por eso, nunca se va a revelar la localización exacta de estas viviendas, “tiene que ser secreto”, ha puntualizado.
¿En qué consiste este complejo bunkerizado en caso de catástrofe? Aquí conseguiríamos protegernos de un tsunami, una guerra nuclear, una pandemia… Se trata del complejo Terravivos. Y está solo al alcance de unos pocos.
Este complejo contaría con una serie de apartamentos, en cada uno de ellos se podrían alojar entre ocho y 12 personas, son de 80 metros cuadrados, cuatro habitaciones, baño y suite. “Nuestros clientes ya saben los puntos de recogida, qué días y a qué horas vamos a ir a buscarlos, vía marítima, terrestre y aéreo”, ha explicado Enrique Moncada, “después pasarían por unas cámaras de desinfección”, ha añadido. Tras esto tendrían que hacerse un examen médico.
Después de este protocolo tan exhaustivo podrían vivir en el complejo un mínimo y un máximo de un año. Su precio es elevado, entre dos millones de euros y cinco, “tenemos ya dos clientes firmados”, ha asegurado el arquitecto.