El negocio de las falsificaciones supera los 300.000 millones de euros en todo el mundo y ha encontrado un nuevo medio para colarse en nuestro país: cada año entran por avión 800.000 toneladas de mercancías falsificadas. Hasta ahora la ropa y el calzado eran los productos más copiados, pero la tecnología ha escalado posiciones.
Ahora los productos falsificados que más se venden en España son los electrónicos. Son muy difíciles de encontrar en tiendas físicas pero internet está lleno de ofertas. Los falsificadores que ofrecen estos productos llegan a suplantar la identidad de los propietarios de tiendas y podrían enfrentarse a penas de siete años de prisión por delitos contra la propiedad intelectual e industrial.
Las falsificaciones no sólo llegan de China. Turquía se ha convertido en proveedor de productos falsificados que entran a través de los puertos y aeropuertos. En este tráfico de mercancías las importaciones paralelas suponen un coladero para productos cosméticos caducados de otros países. Este ‘modo de falsificación’ consiste en traer a España productos originales que otros países tienen a un precio inferior al que marca el mercado español.
A diferencia de los productos electrónicos o de la ropa, copiar un olor es legal y en España las tiendas de equivalencia perfumes han encontrado un gran negocio. Lo que sí es ilegal es informar al consumidor a qué marca imitan, una práctica ilegal y muy practicada entre este tipo de establecimientos.
España se ha convertido en uno de los países líderes en copiar perfumes de marcas originales. Pese a que existe un mercado legal, el mercado ilegal provoca unas pérdidas de 950 millones de euros anuales. Para el presidente de la Patronal del Perfume, Fernando Magariños, “el problema es que la normativa exige que cada marca ataque este tipo de modelo de negocio”.
El amianto en España
Hay millones de toneladas de amianto repartidas por los edificios de todo el país. Es el material de construcción más peligroso que existe, usado durante 100 años y tan tóxico que provoca un cáncer con nombre propio, mesotelioma. Las partículas de este material son tan pequeñas que se incrustan en los bronquios de los pulmones y se quedan ahí para siempre.
Pese a que está presente en toda España, el municipio catalán de Cerdanyola está considerado la zona cero del amianto. Allí estuvo durante muchos años la empresa Uralita SA, dedicada a los materiales de construcción compuestos con amianto. Sus consecuencias llevan notándose desde los años 50 y, aunque actualmente ya se detecta un caso a la semana de enfermo por amianto, la OMS prevé que lo peor llegará en 2024, año en el que podrían morir un millón y medio de personas en todo el mundo debido a este material.
El amianto está presente en polígonos industriales, colegios, vertederos ilegales y hasta en tu propia casa. La Junta de Andalucía ha prometido retirarlo de los más de 200 colegios en los que está actualmente, sin embargo no pasa lo mismo en todas las comunidades ya que su retirada es muy costosa. En un vertedero ilegal de Toledo, 90.000 toneladas de amianto están al aire libre desde hace años. Nadie se hace responsable de su retirada y descargan responsabilidades de unos a otros.
- El programa completo y a la carta: Falsificaciones y el amianto en España