Muchas familias españoles acogen de forma temporal desde hace años a niños ucranianos. Los pequeños de familias ucranianas humildes viajan hasta nuestro país bien para pasar temporadas vacacionales con estos padres de acogida o bien para someterse a tratamientos y operaciones médicas a las que no pueden tener acceso en su país de origen. Es el caso de Anna.
Esta pequeña ucraniana de diez años viajó hasta Sevilla para someterse a una operación en los ojos y aquí fue acogida por Isi, su madre española, una mujer que vive desde hace días con el corazón encogido pensando en su pequeña Anna y su familia.
Isi, tras varios días de tremenda preocupación, ha podido hablar con Anna y saber sobre la situación en la que se encuentran ella y su familia en Ucraniana. La pequeña le ha contado a su madre sevillana con un gracioso acento sevillano que todos se encuentran bien, que por el momento tienen mucha comida y que cuando suenan las sirenas corren a esconderse al búnker.
Isi no ha podido reprimir las lágrimas al escuchar cómo Anna le explicaba que desde casa escuchaba los tanques y los disparos: "No te preocupes cariño, te vamos a traer aquí con nosotros y vamos a traer también a tu hermano, dile a tu madre que te vamos a cuidar, que esté tranquila".
