El consumo de kiwi ha aumentado un 30% durante la cuarentena. Durante el estado de alarma, los usuarios han se han lanzado por esta fruta y
La recolecta se realiza antes del coronavirus y lo hacen entre 10 o 12 personas. Al propietario le cuesta unos 9.000 euros y los beneficios siempre irá marcado de lo que le adjudique la cooperativa: "Nos dan 10 céntimos por kilo aportado y en julio nos pagan el finiquito por lo que hayan sacado". Es decir, suele sacar 80 céntimos por kilo, mientras que en los supermercados los usuarios tengan que pagar 2.40 euros. ¿Dónde se queda ese dinero?
"Será por la vitamina C", explica el agricultor. Los clientes han pasado miedo durante el estado de alarma y han comprado todo tipo de alimentos que ayudasen en mantener la salud y mejorar sus defensas contra el coronavirus.