Martín Ezequiel Álvarez mató a su hijo de dos años y se dio a la fuga, se suicidó a las pocas horas de cometer el crimen. Martín era aparentemente un padre perfecto, que adoraba a su hijo, pero los hechos demuestran que se convirtió en el asesino de su propio hijo, lo que supuestamente más quería en el mundo.

Para asesinar a su pequeño, Martín escogió un hotel y no un hotel al azar, eligió la misma habitación de hotel en la que él y su exmujer, la madre del niño, pasaron su noche de bodas. Allí, Martín mató a su hijo de dos años por asfixia y también desde allí mandó un perturbador mensaje a su exmujer: “En la habitación tienes lo que te mereces”.

Los Mossos d’Esquadra localizaron su cadáver tres semanas después del cruel asesinato colgado de un árbol, sin embargo, Martín se había quitado la vida esa misma noche. ‘En el punto de mira’ ha logrado, en exclusiva, hablar con otras de las víctimas de ese asesino: su madre.

Los padres de Martín continúan viviendo en El Vendrell y hasta allí se ha trasladado nuestro compañero. Gracias a las indicaciones de los vecinos, logramos localizamos a una mujer completamente derrotada que es incapaz de articular palabra sin llorar.

Esta madre relata que su hijo era, y siempre había sido, un chico ejemplar con buenos estudios: “Estudió económicas y empresariales, igual que mi marido, era un chico de sobresaliente, y adoraba a su hijo por encima de todas las cosas, era su pasión”.

Esta mujer, de la cual protegeremos su imagen y su identidad, asegura que todo comenzó a torcerse cuando relegaron a su hijo en el banco en el que trabajaba a un puesto inferior: “Lo metieron en un sótano con una lamparita y un vaso de agua, ahí empezó su depresión y lo que lo causó todo”.

Con la voz entrecortada, la madre de Martín le ha contado a nuestro reportero que la intención de su hijo era separarse, pero que su exmujer lo que quería era divorciarse: “Eso lo machacó, porque ahí él ya no vio forma de solucionarlo”.

El mismo día en el que la madre de Martín y abuelo del niño cumplía 67 años, el parricida decidió acabar con la vida de su hijo: “La cabeza le hizo ‘click’ y mató a su hijo, eran hermosos los dos y lo amaba con toda su vida, cuando se dio cuenta de lo que había hecho se ahorcó”.