Desde la detección del primer caso de COVID-19 en Wuhan (China) hasta que la OMS declaró la pandemia mundial transcurrieron casi cuatro meses y muchos países estaban ya en grave crisis sanitaria. ¿Por qué tardó tanto? A partir de entonces, muchos de sus mensajes y recomendaciones han sido confusos y contradictorios, con lo que la credibilidad de la institución se ha puesto en entredicho y se ha cuestionado su utilidad