Mayka Navarro se encontraba visitando los asentamientos de jóvenes marroquíes que aún están en la ciudad de Ceuta desde el suceso del pasado mes de mayo cuando el equipo de emergencias con el que se encontraba recibía una llamada: un cadáver acababa de aparecer en la playa.
Hasta el lugar se desplazaba nuestra compañera con el equipo de voluntarios y lo que allí se encontraban era una escena demoledora. El cadáver de un joven de solo 23 años acaba de llegar a la orilla y los bañistas se arremolinaban alrededor del cuerpo: “Lamentablemente la población ceutí se ha acostumbrado a convivir con esto”.
Son decenas los cadáveres que cada mes llegan hasta las costas de Ceuta, en su mayoría jóvenes e incluso menores de edad que no logran llegar con vida hasta territorio español. Una vez que se da el aviso, los servicios de emergencia recogen los cuerpos y, como si de algo normal se tratase, los trasladan hasta una improvisada morgue en la que se ocupan de su entierro.
Un ciudadano particular de Ceuta, junto a su familia, se encarga desde hace meses de estos cuerpos abandonados que llegan hasta la orilla: “Mi familia y yo, con la ayuda de algunos amigos y vecinos, damos sepultura a estos jóvenes, nos hacemos cargo de los costes de sus funerales”.
Mayka Navarro ha podido asistir al funeral de este joven aparecido muerto durante la grabación del reportaje: “Lo que se vive aquí es realmente triste, aquí entierran a las decenas de muertos que recogen del mar”.