Recuperamos una historia digna de llevarse a la gran pantalla. Corría el año 1999 cuando en el jardín de una casa de San Salvador de Guardiola (Manresa) aparecen unos huesos: los huesos de un cuerpo sin nombre. Tras llegar a un callejón sin salida, la investigación se archiva provisionalmente hasta que, dieciocho años después, en 2017 un expediente sin línea alguna sobre la que evolucionar llega a manos de la Teniente Elena Alonso.