Detrás de un depredador sexual como Adriano, hay un modo de actuación medido al milímetro para lograr conseguir su objetivo, quedar con menores y abusar de ellos. Tras una amplia y difícil investigación por parte de la Guardia Civil, descubrieron que Adriano se hacía pasar en Instagram por Lorena y el gran número de víctimas de este pederasta.

Según nos cuenta un agente encargado de la investigación, Adriano era capaz de mantener conversaciones con multitud de chavales a la vez. En estas conversaciones analizadas por la policía, observan como dependiendo del perfil del menor, sus gustos, aficiones o nivel de madurez, era capaz de continuar la conversación de una manera u otra, pero siempre, intentando conseguir la confianza de su víctima.

Para hacerse pasar por Lorena en Instagram, Adriano utiliza las fotos de otra chica que la Guardia Civil supone que se las descargaría de la red y en ese primer contacto de Lorena con los menores, entablaba una conversación basada en la confianza. Una vez ganada esa confianza, Lorena y el menor, comenzaban a intercambiarse archivos de contenido sexual.

Después de intercambiarse numerosos mensajes, "Lorena" intentaba quedar con el menor. Una vez que concierta la cita con el menor, Lorena se hacía pasar por una chica liberal y ofrecía hacer un trío al menor con otro chico, poniendo de excusa que ella buscaba chavales que se atrevan a hacer cosas nuevas. Tras estas conversaciones y dependiendo de si el menor continuaba conversando, el agresor va observando si el menor ya tiene un orientación sexual establecida, si es impulsivo o desconfiado y dependiendo del perfil adapta su protocolo a la conversación para seguir captando la atención del menor.

"Lorena o incluso Adriano porque en algunas ocasiones era directamente Adriano, llegaba a ofrecer dinero o regalos para lograr quedar con estos menores", confesaba una de las agentes de la investigación.

Para finalizar, una vez que llegaba el encuentro entre Lorena y el menor, el agente comentaba que Lorena no aparecía y que utilizaba excusas como que estaba castigada, o que le había salido un plan pero nunca aparecía. En ese momento el menor se enfada, y Lorena lo que hace es intentar convencer al menor de que quede con su amigo, diciéndole que es muy majo y se lo va a pasar muy bien. Con esto, el menor se ve obligado a quedar con este chico, por no perder el contacto con Lorena y continúe.