España y Portugal se apuntaron un tanto este martes cuando Europa aceptó la ‘excepcionalidad ibérica’ y permitirá topa el precio del gas que se usa para generar electricidad a 50 euros el megavatio hora. Esto rebajará la factura de la luz de los ciudadanos que tengan una tarifa variable… pero tiene una trampa oculta para aquellos que disponen de una fija.
Jorge Morales de Labra, experto en energía, ha destapado en ‘En boca de todos’ la otra cara de la limitación del precio del gas. “Cuatro de cada 10 familias van a ver rebajada su factura, en orden de un 25% respecto a la de abril. Pero las otras seis de cada 10 van a pagar en torno a un 10% más”.
Es decir, que la medida solo beneficiaría a las personas que dispongan de un contrato variable. “Los que tengan un precio fijo van a ver subida su factura salvo que las eléctricas decidan ganar menos dinero, lo que parece poco probable”, ha contado el experto.
España y Portugal pidieron a Europa hace unas semanas que se limitase el precio del gas y el carbón que alimentan a las centras eléctricas para así poder reducir la factura de la luz. Lo hicieron aduciendo la ‘excepcionalidad ibérica’, es decir, que la situación geográfica de la Península implicaba unas bajas interconexiones con el resto del continente y, a la vez, una alta presencia de energías renovables.
Europa ha dado su respuesta este martes y la Comisión ha aceptado reducir el precio del gas y el carbón a 50 euros el megavatio hora. España y Portugal habían pedido que el tope fuese de 30 euros. El acuerdo estará en vigor durante 12 meses.