Dos de cada diez mujeres tienen problemas para comprar lo básico para su higiene mensual. La reducción de IVA en estos productos de primera necesidad se ha quedado fuera de la reforma de la ley del aborto. 'En boca de todos' se pregunta cuánto paga cada mujer por comprar lo necesario. Además, hablamos de la pobreza menstrual con Ana Enrich, politóloga y fundadora de la Asociación 'Period Spain'.
En dos meses, una mujer gasta unos 11 euros, entre el paquete de compresas, la caja de tampones y salvaslips. De este gasto, el 10% es todo IVA, si se aplicara la reducción al 4% el precio sería 10,4 euros, ahorrando al año 4 euros.
Todo esto desemboca en algunos casos en la pobreza menstrual, que tiene que ver con los gastos que necesitan hacer las mujeres. Según Ana Enrich, la pobreza menstrual afecta a un 20% de la población femenina, "es un volumen enorme".
Sobre la baja del IVA de estos bienes básicos, la fundadora de la Asociación 'Period Spain' cree que en algún momento conseguirán que el Gobierno haga esa reducción. Esta asociación ha presentado "unas enmiendas a los últimos Presupuestos Generales del Estado, que se desestimaron completamente. Queremos confiar que en los próximos sí lo incluyan".
El problema que encuentra Ana Enrich es que no hay consenso en el Gobierno, "hace falta más claridad de mensajes, para no estar mareándonos entre lo que un lado y otro quiere. Estamos hablando de cosas muy serias, que afectan a muchas personas en nuestro país".
Por ejemplo, la viagra sí tiene un IVA del 4%, ya que "se considera un medicamento". Por el contrario, la menstruación no está considerada como una enfermedad, entonces "el tampón o la compresa no se considera un bien de primera necesidad". La politóloga quiere recalcar que "son productos de uso obligatorio y de primerísima necesidad".
Un ejemplo a seguir sería Kenia, que desde el 2009, "es el primer país que pone medidas para la eliminación de impuestos sobre estos bienes". Aunque España se encuentre a la cola de los países que tienen más en cuenta estas mujeres, Ana Enrich, señala: "Hay muy pocas mujeres en la toma de decisiones adecuadas y pocos hombres con capacidad de empatizar"