Seis oligarcas rusos han muerto en extrañas circunstancias desde que empezó la invasión de Ucrania. Según fuentes oficiales, la causa fue el suicidio, pero el modus operandi ha sido muy similar en muchos de los casos ha sembrado las dudas. “Que Putin elimine a sus contrincantes políticos o enemigos no parece extraño”, ha opinado Nacho G. Pandavenes, redactor jefe de infodefensa.com.
El periodista ha explicado otros casos en los que al líder ruso no le ha templado el pulso: "Es la persona que dio a conocer el polonio como algo más que un símbolo en la tabla. Es el mismo que tras un ataque de terroristas chechenos a un colegio con mil niños decidió entrar, mató a 300 niños y no le importó. Las decisiones que toma son tajantes".
Uno de los oligarcas falleció en España, en concreto en Lloret de Mar. Se trata e Sergey Protosenya, del que se asegura que murió ahorcado. Pero antes de supuestamente quitarse la vida mató a su familia con un hacha.
No es el único caso en el que el fallecido acabó con la vida de su mujer e hijos antes de terminar con la suya.