Pedro Sánchez y Margarita Robles, ministra de Defensa, han sido espiados con Pegasus, un malware que se instala en los dispositivos móviles y que puede acceder a toda la información que guardan, además de activar el micrófono y la cámara. Félix Bolaños, ministro de Presidencia, explicó ayer que este espionaje se produjo en los meses de mayo y junio del 2021. En ese periodo, España estaba inmersa en una crisis migratoria con Marruecos, y es precisamente a este país al que apuntan muchos expertos y periodistas como posible responsable del espionaje.
Fernando Cocho, analista de inteligencia, cree que “la atribución directa de un hecho es prácticamente imposible de probar”: “Es prácticamente imposible demostrar si ha sido Marruecos, al menos con las herramientas actuales”. La única manera de tener esa certeza es que el culpable lo reconociera.
El experto ha explicado que, según la ley de Secretos Oficiales y ley reguladora del CNI, la información que ha dado el Gobierno sobre el espionaje sufrido no se debe dar. “Cualquier país decente no lo hace, no habla de seguridad nacional ni de vulnerabilidades”, ha explicado.