España y Portugal pidieron a Europa hace unas semanas que se limitase el precio del gas y el carbón que alimentan a las centras eléctricas para así poder reducir la factura de la luz. Lo hicieron aduciendo la ‘excepcionalidad ibérica’, es decir, que la situación geográfica de la Península implicaba unas bajas interconexiones con el resto del continente y, a la vez, una alta presencia de energías renovables.
Europa ha dado su respuesta este martes y la Comisión ha aceptado reducir el precio del gas y el carbón a 50 euros el megavatio hora. España y Portugal habían pedido que el tope fuese de 30 euros. El acuerdo estará en vigor durante 12 meses.
El objetivo principal de esta medida es reducir la factura de la luz, que ha alcanzado cifras récord en los últimos meses. Con este límite, el precio de la luz en el mercado mayorista se reducirá y se verán beneficiados el 40% de los consumidores, que tienen contratada una tarifa regulada.
"Hemos llegado a un acuerdo con Bruselas", ha anunciado Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, tras reunirse con Bruselas junto al ministro de Medio Ambiente de Portugal, José Duarte. El objetivo es poder aplicar los cambios el próximo mes de mayo.