La indignación de Carmen, que exige justicia para su hijo, fallecido en un piso de citas: "Lo dejaron tirado como a un perro"

Saúl falleció por una sobredosis que le ocasionó un edema pulmonar en una casa de citas de Asturias. El cuerpo fue encontrado semidesnudo en el portal del edificio y su madre pide justicia por la muerte de su hijo. 'En boca de todos' habla con ella, que nos explica lo que ha ido descubriendo del presunto asesinato de su hijo.

Hace casi un año, era hallado muerto en un piso de citas. La causa del fallecimiento, sobredosis según la autopsia. Pero a Carmen las preguntas de lo que realmente pasó no la dejan vivir desde entonces, ¿por qué no avisaron a los servicios de emergencia? ¿por qué arrastraron el cuerpo hasta el descansillo?

Además, la víctima fue encontrada con los pantalones bajados, no llevaba ropa interior y tenía el torso desnudo. La investigación de su muerte continua y la jueza busca esclarecer si Saúl consumió la droga voluntariamente y qué papel tienen las prostitutas con las que estaba y unas transferencias.

Ha pasado un año y Carmen, la madre de Saúl vive una pesadilla. Con mucha rabia y dolor, entraba en 'En boca de todos', justo en el día en el que su hijo hubiera cumplido 25 años, para comentarnos los avances en el caso y algunas novedades que ella misma ha ido descubriendo durante este año desde la muerte de su hijo.

"Me indigna todo y según va pasando el tiempo y voy sabiendo más cosas, todavía me indigno más", comenzaba afirmando la madre de Saúl.

En primer lugar, señalaba a la policía por no haberse molestado en realizar una correcta investigación y explicaba: "Mi hijo apareció tirado como un perro en un descansillo, a mí hijo le dieron algo como el fentanilo, que es con lo que las prostitutas están trabajando para dejar a la gente inconsciente y poder robarles".

En segundo lugar, asegura que estas prostitutas con las que estaba su hijo, llamaron una hora después de la muerte de su hijo a emergencias porque no tenían teléfonos, cuando al policía les encontró tres a una y dos a la otra.

Por último, Carmen confesaba, que ella misma consiguió entrar en el móvil de su hijo y descubrió unas transferencias a las prostitutas cuando su hijo ya había fallecido: "Hay seis traspasos desde su teléfono, tres a cada nombre de cada una que hacen un total de casi 4.000 euros".