La sobrina de Fadoua Akkar, víctima de crimen machista en Pontevedra: "No conocíamos al hombre, pero se aprovechó de ella"

  • La Guardia Civil ha detenido al hombre que se precipitó al agua con su coche, en el que viajaba su pareja

  • Los investigadores aseguran que este suceso, en el que la mujer ha resultado muerta, es un crimen machista

  • 'En boca de todos' entrevista a la sobrina de la víctima, que fue la última que la vio con vida

La Guardia Civil ha detenido a un hombre en Pontevedra, al que acusan de la muerte de una mujer de 42 años. Un suceso que ha tenido lugar este fin de semana en la localidad de Moaña y que bien podría ser la escena de una película de terror.

Tal y como hemos podido saber, el hombre se precipitó con su coche al agua y al lado de él, en el asiento del copiloto, viajaba su pareja, quien fue hallada muerta por los cuerpos de seguridad del Estado horas después.

De momento, los investigadores desconocen las causas de la muerte de la víctima y no pueden determinar si ya estaba muerta cuando su cuerpo cayó al agua. Lo que sí que se ha confirmado es que se trataría de un claro caso de violencia machista.

Por su parte, el conductor, que sí sobrevivió, fue detenido y está a la espera de pasar a disposición judicial. Se trata de un hombre con un amplio historial delictivo y que estuvo en la cárcel en el pasado por maltratar a su expareja.

La sobrina fue la última que vio con vida a la mujer de 42 años

‘En boca de todos’ ha hablado en directo con Chaima, la sobrina de Fadoua Akkar, que fue la última persona que vio con vida a su tía: “No se sabe qué tipo de muerte ha tenido. Nosotros pensamos que se aprovechó de ella porque era una persona que no sabía español”, apuntaba.

La familiar de la víctima asegura que no conocían al detenido: “Nunca la agobiamos para que nos lo presentara. Solo sabíamos que le había dicho que era guardia civil y que, en una ocasión, le enseño las esposas. Ella se lo creyó”.

Chaima asegura en nuestro programa que nunca tuvo sospechas de que su tía sufriera malos tratos: “Nunca nos lo comentó. Era una persona normal y no tenía moratones, depresión, ni ningún indicio de maltrato”, declaraba la sobrina.