Un vecino indignado declara la guerra a los peregrinos incívicos: "Esto no es un albergue, Santiago no es un circo"
Un vecino abronca a los turistas incívicos que visitan Santiago de Compostela
'En boca de todos' habla con Roberto, el vecino indignado con la actuación de algunos peregrinos
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Los vecinos que viven en el casco histórico de Santiago de Compostela están cansados de las actitudes y comportamientos de algunos turistas. Un ciudadano, harto de ver este tipo de actuaciones, se ha enfrentado a ellos. 'En boca de todos' ha conectado con este vecino indignado para conocer a los problemas que se enfrentan día a día por culpa de estos peregrinos incívicos.
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En las imágenes facilitadas al programa, se puede ver a este vecino reprochando a los peregrinos que duermen y se asientan a los pies de la catedral de Santiago, patrimonio de la humanidad: "Esto no es para dormir, no es un albergue, es la vía pública y está protegido. Santiago de Compostela no es un circo".
Hablamos con Roberto, el vecino que se ha enfrentado a los turistas incívicos
Tras visualizar estas imágenes, el programa ha conectado con Roberto, uno de los vecinos indignados y protagonista del vídeo. En primer lugar, Roberto ha confesado lo que más le enfada de estos turistas: "Me molesta que no haya un respecto por la ciudad y por los que aquí vivimos".
En segundo lugar, este vecino indignado admitía que Santiago es una ciudad de acogida, pero advertía: "Durante muchos siglos hemos recibido peregrinos, pero queremos que nos visiten y nos respeten".
Por otro lado, Roberto explicaba, que entre los turistas que reciben hay de todo: "Tenemos gente que viene muy bien preparada y hay gente que viene sin reserva de hotel ni de pensión". También indicaba, que no es capaz de entender este tipo de turismo barato y señalaba que la noche en una pensión cuesta alrededor de 35 euros, por lo que ve inadmisible que los turistas duerman en la calle.
Después de las palabras de este vecino, David Aleman sugería si el problema se puede deber a falta de plazas hoteleras, pero Roberto indicaba que cree que ese no es el problema, sino que la idea que se está transmitiendo es de un turismo peregrino casi gratuito.