Las alarmas han vuelto a saltar tan solo tres días después del intento de asesinato de Donald Trump. El pasado martes, agentes de policía de Estados Unidos abatieron a tiros a un hombre armado con un cuchillo que se encontraba muy cerca del estado en el que se celebraba la convención nacional republicana.
Además, la CNN afirma que Irán planeó asesinar a Trump, según apunta el medio, los servicios secretos que se encargan de la seguridad del candidato a presidente de Estados Unidos, lo detectaron y reforzaron la seguridad.
Para conocer más a fondo todo lo que está ocurriendo, 'En boca de todos' ha conectado en directo con Chema Gil, analista de seguridad y terrorismo internacional, quien nos da todas las claves de lo sucedido durante los últimos días.
En cuanto a si era necesario abatir al hombre que portaba el cuchillo, el experto se ha pronunciado: ''A menos de siete metros un tío con un cuchillo es capaz de matar a un policía antes de que llegue a desenfundar siquiera. Esto es otro verso suelto de los tantos que se pueden mover en EEUU y que ha ido a cometer alguna agresión al congreso republicano''.
''Creo que no tiene nada que ver con la amenaza que tiene desde hace muchísimo tiempo Donal Trump por parte de Irán porque fue el que se cargó a Soleimani'', explica sobre el intento de asesinato.
Por otro lado, Chema Gil se ha pronunciado sobre las informaciones que dicen que una de las mujeres del servicio secreto de Donald Trump era demasiado bajita: ''Es real. Estamos hablando de proteger al presidente de los Estados Unidos que es una mole, la chica no tiene el tamaño ideal para una protección''.
Además, afirma que el servicio secreto no hizo bien su trabajo: ''A parte del tejado que dejaron sin vigilancia porque tenían que haberlo hecho las fuerzas locales, es Trump el que se tira al suelo, no lo derriba el servicio secreto, quien se salva es el propio Donald Trump. La chica, además, hay un momento en el que está con la pistola casi fuera de la funda, no podía meterla. Esa chica, puede ser muy inteligente, muy válida, pero las condiciones físicas que hay que tener para proteger a un presidente de gobierno son extremas''.
''Para entrar al servicio secreto, la selección que se hace es tremenda. De 15.000 personas entra una. Estamos hablando de gente de élite. Allí se permitió que siguiera visible la cabeza del presidente'', explica Chema Gil.