“Nuestras hijas quieren echarnos de casa”, es el grito desesperado de un matrimonio de Cádiz que vive encerrado en una habitación porque sus hijas les quieren echar de casa. Joaquín y su mujer están condenados a vivir encerrados en una habitación, tienen que convivir con una de sus hijas, dueña de la vivienda, y con quién tuvieron una gran discusión hace un mes durante una barbacoa familiar por temas económicos y un encuentro sexual.
Al parecer, el matrimonio lleva cinco años viviendo en la casa y asegura que su hija les hace la vida imposible. Ella vive en el salón desde hace unos meses porque la echaron del piso en el que estaba en Madrid y ha regresado a casa de su hermana. Según Joaquín, la convivencia se ha convertido en una situación insoportable porque además de insultos, se han llevado la televisión “es un sin vivir, pero yo me voy a ir de aquí”.
Mamen García, su hija, desde el otro lado de la puerta, nos ha contado que su padre estaba mintiendo y que ellas no se están portando mal con nadie “es al revés”. Asegura que su hermana les recogió cuando les echaron de su anterior vivienda “por culpa de otros dos hermanos que tengo”.
Según su versión, su hermana, no les pide dinero de alquiler ni nada, solo les exige que le devuelvan el dinero que la deben “le debe mucho dinero, le debe una vitrocerámica porque se la partió…”. Nacho Abad ha querido conocer más detalles del enfrentamiento y le ha contado que les quiere echar porque en una barbacoa la liaron “nos pusieron vestidas de limpio… de lo más bonito que se puede decir a una hija”.
Un conflicto, que por lo que ha podido entender el presentador comenzó cuando “Celebramos la comunión de mi sobrina en el campo de mi hermana y en la comunión no pasó nada, pero una de las hijas de mi tía se metió al cuarto de baño a ya tú sabes…”. El presentador se ha echado las manos a la cabeza y ha tenido que frenar el relato de la implicada porque su padre no paraba de decir con gestos que estaba completamente loca “si estoy borracha, estoy loca, me dicen que soy mala, todo, todo”.
Una vitrocerámica, unas televisiones rotas, una barbacoa que terminó en pelea, una comunión con una pareja manteniendo sexo en el cuarto de baño… Parecen ser unos cuantos los motivos que mantienen distanciados a estos padres de sus hijas.