Soledad, a juicio por apuñalar al presunto violador de su madre: "Lo recuerdo y me vengo abajo"
El juez ha solicitado a Soledad que vuelva a sede judicial para realizar una declaración indagatoria
El abogado de Soledad pide su absolución porque ningún testigo vio el arma de su clienta
Primeras palabras de Soledad, acusada de apuñalar al presunto agresor sexual de su madre: “Tengo las manos limpias"
Soledad, la joven de 27 años de Ciudad Real que fue acusada de apuñalar con un arma blanca en la tripa al presunto violador de su madre en un bar, continúa con una batalla judicial para demostrar su inocencia.
Aunque en sede judicial ya se declaró inocente de estas acusaciones y aseguró que no apuñaló al presunto agresor sexual de su madre, como algunos testigos y el agredido confirmaban, hoy ha vuelto a comparecer ante el juez.
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A la salida de los juzgados de Ciudad Real, un equipo del programa entrevistaba a Soledad y su abogado, que nos detallaban todo lo ocurrido durante esta declaración indagatoria: "Creo que está yendo bien, yo confío en la justicia y creo que va a salir todo bien".
Soledad expresaba que cada vez que recuerda todo lo que pasó con su madre es muy doloroso: "Yo recuerdo lo de mi madre y me vengo abajo".
La versión de Soledad sobre lo ocurrido
En referencia a lo que le ha contado Soledad al juez de lo que ocurrió en el bar el día de la supuesta agresión al violador de su madre, afirmaba: "Yo he contado la verdad. Fui a la barra a pagar mi café y este señor que estaba tomándose una copa, se levanta y me dice: "Eres más p*** que tu madre". En ese momento, Soledad cuenta que se pone muy nerviosa y comienza a forcejear con él, pero enseguida le entra miedo y se va corriendo.
Nacho Abad, tras estas palabras, preguntaba a Soledad por la herida que presentaba este hombre, y ella respondía: "No tengo ni idea, no me puedo imaginar cómo se hizo esa herida".
Para finalizar, el abogado de Soledad daba más detalles del caso y explicaba: "No se encuentra el arma, no hay restos biológicos en las manos de mi defendida ni en su ropa, y por consiguiente, hay una ruptura en la cadena de custodia desde el forcejeo hasta que eso ocurre".