El pasado 13 de febrero, Maxim Kuzmínov fue asesinado en el garaje de su casa en Villajoyosa, Alicante. Poco después del suceso salió a la luz que la víctima era un piloto que desertó del régimen de Putin para entregarse al ejército ucraniano.
Tras lo sucedido, el tema de los espías rusos en España ha ido generando mayor preocupación y se ha puesto en el Kremlin el foco de atención y ‘En boca de todos’ ha conectado en directo con Ferrán Barber, un periodista que nos cuenta su experiencia después de haber estado durante mucho tiempo en la lista negra del Kremlin.
‘’Lo que sucedió es que cuando comenzó el conflicto, la agresión de febrero de 2022, cada cual se enfoca como puede, yo como vi que iba toda la marabunta a Ucrania y que se repetían las informaciones de una manera un poco estereotipada a mi lo que me importaba era o que pasaba en el lado ruso, entonces a partir de ese momento empezamos a desarrollar estrategias periodísticas para penetrar en el lado ruso…’’
Ferrán explica que, a medida que avanzaban, iban consiguiendo ‘’éxitos notables’’ y esto, según sus palabras, les tocó las narices debido a las averiguaciones que consiguieron y que ‘’cuestionaban seriamente la seguridad de Rusia’’.
Respecto a cómo se enteró de que estaba en la lista negra de los rusos, Ferrán ha explicado todo detalladamente: ‘’Estaba conduciendo y me llama un amigo ruso y me dice ‘oye estás metido en la lista’’.
‘’Hay cuatro listas elaboradas por organizaciones, al cabo de 15 días me volvieron a añadir en otra y este es el paso previo a que te registre el ministro de Interior como un indeseable o un agente extranjero’’, explica a la vez que revela que, desde el momento en el que te encuentras en la lista, empiezas a ser monitorizado.