El presidente del Sindicato de Prisiones, tras un caso de violencia extrema a un funcionario: "Las prisiones están al límite"
Un nuevo ataque violento de un recluso a un funcionario da la voz de alarma sobre las condiciones de los trabajadores de centros penitenciarios
“Llevamos advirtiendo estas situaciones en las prisiones desde hace mucho tiempo", afirmaba Manuel Galisteo
Un nuevo caso de violencia ha sacudido la cárcel de Aranjuez. Un recluso aprovechando la hora de comer y el despiste de un tranajador penitenciario, atacaba brutalmente a varios funcionarios, incluso intentaba abusar sexualmente de una de ellas.
Desde ‘En boca de todos’, tras este caso de violencia extrema en una cárcel y otros sucesos de las mismas características en el último tiempo, da a entender que algo no está funcionando correctamente en los centros penitenciarios. Por eso, han conectado en directo con Manuel Galisteo, presidente del Sindicato de Prisiones TAPM.
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Diego Losada, comenzaba la conversación y preguntaba: “Manuel, ¿llueve sobre mojado?”, ante esta cuestión, respondía: “Llevamos advirtiendo estas situaciones en las prisiones desde hace mucho tiempo. Las prisiones españolas están al límite”. Además, Manuel añade, que el suceso en la cárcel de Aranjuez es una muestra más del estado precario en el que se encuentran las prisiones hoy en día.
Manuel Galisteo detalla el último ataque de un recluso en la cárcel de Aranjuez
“Este interno con mucha violencia y sin piedad ninguna, le rompió tres costillas al compañero, dos esguinces en ambos tobillos, lo tiró por la escalera y no contento con esto, intento agredir sexualmente a otra funcionaria”, afirmaba el presidente del Sindicato de Prisiones.
Manuel Galisteo, cuenta, que la Administración está mirando hacia a otro lado respecto al trabajo de los funcionarios en las prisiones. Este problema en las prisiones para Manuel se incrementa por la “política de buenismo” que utiliza en este caso la directora del centro penitenciario de Aranjuez. Esta política se basa ocultar primeros grados encubiertos, en forma de segundos grados penitenciarios para que les salgas las estadísticas.
Para finalizar, Manuel Galisteo asegura, que los internos muy peligrosos que han atacado hasta en 3 ocasiones deben estar calificados como en primer grado penitenciario sin ninguna duda. Pero que esto no se hace así, para presumir del programa penitenciario y “quedar bien” de cara a Europa. También apunta, que tiene que haber trabajadores mejores formados, más funcionarios y una formación adecuada para el trabajo que realizamos.