La guerra entre Israel y Hamás continúa y, como consecuencia, la catástrofe humanitaria en Gaza sigue ascendiendo. El grupo terrorista lleva ya cerca de 200 personas secuestradas, algo que preocupa enormemente debido a que no se sabe aún qué es lo que sucederá con ellos.
Yaffa Adar es una de las personas que han sido secuestradas por los terroristas de Hamás, tiene 85 años y su familia está muy preocupada. ‘En boca de todos’ ha conectado en directo con su nuera, Adriana, quien nos explica todo lo que sabe en cuanto al secuestro.
‘’El sábado a las seis de la mañana entraron cientos de terroristas de Hamás apoyados por un montón de gente, entraron a robar, a matar y a quemar casas de civiles. Se llevaron con ellos niños, mujeres y ancianos enfermos (…)’’, comienza el demoledor relato de Adriana.
Respecto a su suegra, Adriana ha explicado cómo es ella: ‘’Tiene todos los problemas que puede tener una mujer de 85 años, está lucida completamente, entiende todo, pero tiene problemas de corazón y riñones. No puede caminar sola, no puede ir al baño sola, tiene que tomar un montón de remedios que no tiene con ella en este momento’’.
‘’Lo último que sabemos de ella es una nota que mandó en Whatsapp a las nueve de la mañana diciendo ‘estoy sentada en el refugio de mi casa, hay tiroteos, escuchamos hablar en árabe y me están viviendo a buscar. Están quemando todo, sacando a todos, matando a todos y yo soy la próxima’’, explica Adriana sobre el momento en el que se llevaron a su suegra.
Nacho Abad ha querido saber si son conocedores de lo que puede pasar con la gente que Hamás se ha llevado: ‘’No tenemos la más mínima idea de lo que van a hacer con todos los que se llevaron. Los cientos de personas que se llevaron son niños, mujeres y ancianos. A los hombres que no eran soldados, eran los padres que estaban cuidando sus casas, los mataron. ¿Cómo la van a cuidar? No sé cómo la van a cuidar. Por un lado, tenemos esperanza, por otro, tenemos la esperanza de que no esté viva, porque lo que ella está sufriendo en este momento, no sé si queremos que sufra una señora de 85 años’’, es el testimonio de Adriana, visiblemente afectada.