Este viernes 8 de septiembre, Rodolfo Sancho ha visitado por última vez a su hijo en la cárcel de Koh Samui, donde su hijo, Daniel Sancho, se encuentra en prisión provisional por el asesinato y descuartizamiento del colombiano Edwin Arrieta.
Esta ha sido su tercera visita después de que pidiera perdón el jueves por sus palabras del día anterior tras visitar a su hijo: "creen que estoy tirado por los suelos pero ése no soy yo. Hay dos formas de tomarse cuando vienen las cosas en la vida, como una desgracia o como un reto, creo que he dicho suficiente. No van a conseguir lágrimas de mí", dijo visiblemente molesto.
También se ha aclarado la razón por la que Rodolfo puede pasar más tiempo que su ex pareja y madre de su hijo, Silvia Bronchalo, en prisión. Y es que cada uno tiene un permiso diferente para entrar en la cárcel, al menos hasta este momento.
Después de salir de la cárcel, Rodolfo Sancho y Marcos García Montes han regresado de nuevo a prisión con una bolsa de comida para Daniel. Según ellos mismos han confirmado, en su interior habría una selección típica de dulces tailandeses.
El motivo por el que los padres tienen diferentes límites horarios es porque los "permisos son totalmente diferentes". "En esta prisión, tan sólo un familiar al día puede entrar a visitar a un interno, este permiso lo tiene hasta ahora Silvia Bronchalo", nos han explicado. Esta es la opción que permite la justicia tailandesa de ver a cada preso durante un total de 15 minutos.
Sin embargo, la "embajada de España ha concedido a Rodolfo un permiso especial para que él entre junto a sus abogados como si formase parte de ese equipo de defensa". "Los abogados pueden venir cuando quieran, no tienen límite de tiempo, pero que han querido acortarlo a tres horas para no interrumpir esas visitas que pudiese hacer algún familiar", sentencia la reportera.