'En boca de todos' consigue las primeras imágenes de Daniel Sancho en la prisión de Koh Samui: así es su día a día
'En boca de todos' ha podido saber cómo es el día a día del hijo de Rodolfo Sancho en la prisión de Tailandia
Daniel Sancho está preso en la cárcel tailandesa de Koh Samui
'En boca de todos' ha conseguido las primeras imágenes de Daniel Sancho en el interior de la prisión de Koh Samui
‘En boca de todos’ ha conseguido las primeras imágenes de Daniel Sancho como recluso en la tailandesa prisión de Koh Samui y hemos podido saber qué hace nada más levantarse y cómo arrancan sus días a las 8:00 de la mañana.
El programa de Cuatro ha tenido acceso a unas imágenes de la prisión de Koh Samui donde se ve uno de los pocos momentos en que Daniel Sancho tiene contacto con el resto de presos de la cárcel. Las imágenes, nunca vistas antes, dan una idea del día a día del español desde que fuera detenido.
Gracias a este documento, hemos podido saber cómo empieza cada día su jornada y qué es lo primero que hace nada más ponerse en pie. Tal y como nos ha contado nuestra enviada especial en Tailandia, Daniel Sancho se levanta a las 6:00 de la mañana.
Después, su día lo inicia junto al resto de reclusos, se dirige al patio de la cárcel de Koh Samui y allí entona junto a ellos el himno nacional tailandés. Unas imágenes que ha conseguido en exclusiva ‘En boca de todos’.
El día a día de Daniel Sancho en prisión
El hijo de Rodolfo Sancho lleva ya veinte días en prisión y en 'En boca de todos' hemos conseguido saber cómo es su día a día y, también, si tiene algún trato de favor. Hemos podido conocer que se levanta a diario a las seis de la mañana y que lo primero que hace es juntarse con el resto de presos en el patio, a las 8:00, para entonar el himno de Tailandia.
Después, llega la hora del desayuno y el recuento. Daniel Sancho comparte celda en la enfermería con otros cuatro reclusos y duerme en un colchón. Además, está controlado las 24 horas por un médico y recibe atención psicológica, ya que es considerado paciente de riesgo.
Su madre lo visita a diario a través de un cristal y le lleva dinero para comprar comida. Como máximo, puede gastar 13 euros al día. Además, las mujeres y los hombres solo coinciden durante el rezo o cuando hacen deporte.