Durante la fiesta del todo embolado en Morella, Castellón, uno de los hastados se desplomó al darse un fuerte golpe en la cabeza contra una estructura de madera. A pesar de que los asistentes trataron de impedir su grabación, Aida Gascos, de la asociación Animaturalis, consiguió filmar lo sucedido:
"No los matan, pero este accidente es habitual. No es algo que provocan los organizadores, pero a los toros se les fuerza a llegar a animales extremos. Nos dedicamos a ir pueblo por pueblo para documentar estos más de 10.000 festejos", explica.
"Son más de 3.000 toros embolados en España y al final por limitaciones de las organizaciones solo podemos cubrir 5 o 6 festejos. Denunciamos que esto se organice con dinero público de los ayuntamientos. Se ve en las imágenes que el sufrimiento del toro es obvio", deja claro.