Álex, una joven promesa del fútbol y exjugador del Valencia C.F, estuvo a punto de morir hace cuatro años y todo apunta a que pudo deberse a una negligencia médica de dos técnicos del equipo de fútbol.
Cuatro años después, se ha celebrado el juicio y estamos a la espera de una sentencia. El joven acudió a Egipto para participar en un torneo infantil. Allí enfermó y la Fiscalía asegura que el niño tenía una sobredosis de Ibuprofeno.
Durante el torneo, el pequeño empezó a tener náuseas, fiebre y diarrea, probablemente originado por una salmonelosis, pero no fue atentado por ningún médico. Fue un ATS del propio equipo el que le proporcionó Ibuprofeno y le dejó en reposo.
Al no ser atendido por ningún médico, tuvo que ser trasladado a Valencia cuatro días después y operado de urgencia. Durante la intervención, los médicos descubren que tenía una perforación en el sistema digestivo, que tendría que ver con la alta dosis de Ibuprofeno.
En ‘En boca de todos’ hemos hablado con Vicente Boluda, abogado de la familia de Álex, que cuenta cómo ha respondido el Valencia C.F. ante los juzgados. Explica que el joven se encuentra perfectamente en la actualidad pero que en Egipto su vida corrió peligro por una deshidratación.
Según los padres, ellos pidieron que acudiera un médico y que lo trasladaran a un centro, algo que, presuntamente, les negaron: “El club se defiende diciendo que sí que les ofrecieron esa posibilidad a los padres”, declara el abogado.
“El niño, desde que abandonó la expedición, ya no ha vuelto a pisar las instalaciones del Valencia C.F.”, declaraba.