Francisco Javier Jiménez ganó un concurso de méritos en el año 2020 por su virtuosismo ante el piano. Sin embargo, lejos de disfrutar las mieles del éxito, tuvo que verse obligado a soportar un auténtico calvario. Algo de lo que hemos hablado con él en ‘En boca de todos’.
Él es un sacerdote granadino que lleva trabajando bastante tiempo como organista en la Catedral de León. Pese a su talento, hace poco fue despedido y denuncia haber sufrido acoso laboral: asegura ser víctima de un complot.
“No me han dado el cese por escrito. Me lo comunicó el señor obispo verbalmente cuatro días antes de indicármelo”, explicaba el joven en nuestro programa. “Me han eliminado del mapa sin justificarme absolutamente nada”, añadía.
Sobre cuándo empezó el sufrimiento, explica que, nada mas ganar el concurso de méritos en 2020, empezó a sufrir las primeras críticas: “Mi predecesor, Samuel Rubio, comenzó una campaña de acoso muy fuerte en los medios, diciendo que no era una persona cualificada. Yo entré en una depresión severa”, decía.
Asegura que, desde ese momento, tuvo que ver como varios medios de comunicación hablaban de él y de su discapacidad.