Las tres posibles razones de la desaparición del submarino que se dirigía a los restos del Titanic
Un submarino que se dirigía a visitar los restos del Titanic con cinco tripulantes a bordo desaparece en el fondo del océano
Los servicios de rescate de Estados Unidos y Canadá trabajan contrarreloj para dar con el submarino, al que solo le quedaría oxígeno para unas pocas horas
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Agónica cuenta atrás para encontrar a las cinco personas desaparecidas cuando se dirigían en un sumergible a visitar los restos del Titanic, hundido a 3.800 metros de profundidad. Se les perdió la pista el domingo por la mañana y solo les quedaría oxígeno para unas pocas horas más.
‘En boca de todos’ ha hablado en directo con Jesús Ferreiro, presidente de la Fundación Titanic, que ha explicado qué le ha podido pasar al submarino.
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El experto señala tres posibles causas de la desaparición del sumergible, en el que iban el piloto y cuatro personas que pagaron 250.000 euros por formar parte de la expedición. “Una es que le haya pasado lo mismo que al Titanic: que hayan tropezado con alguna pieza dura de los restos del Titanic, haya abierto la fibra de carbono y haya entrado agua. Allí la presión es terrible, hubiese explotado el submarino”.
La segunda opción, y la más deseada por todos, es que “se hayan quedado sin comunicación” y que el buque nodriza no pueda conectar por el submarino por eso, pero que todo lo demás sí funcione.
Y la tercera posible opción a la que apunta Ferreiro es que se hayan quedado “sin el fluido eléctrico por algún fallo de la batería y que estén sin comunicación ni nada”. Si este es el caso, a los servicios de rescate les quedan pocas horas para dar con ellos, ya que el oxígeno se les acabaría sobre las 4 de esta madrugada.
Los riesgos de visitar el Titanic en submarino
Ferreiro pudo visitar hace un año los restos del Titanic (sin pagar los 250.000 euros, como él ha confirmado) y recuerda que fue una expedición peligrosa, en la que pasó miedo. “El submarino en el que hay que bajar es muy pequeño, caben solo dos personas, tuve miedo. Son viajes muy temerarios, hay muchísimo riesgo”.