La pareja de Miguel Ángel, cuyo cadáver apareció escondido en un olivar de Jaén: “Los asesinos siguen en la calle y me los tengo que encontrar”
Cinco personas fueron condenados por la muerte de Miguel Ángel: la pena fue de un año de cárcel, pero recurrieron y se redujo a ocho meses de trabajos de la comunidad
Claudia denuncia que su abogado pactó un año de cárcel para los asesinos sin su consentimiento
Unos padres habrían dado cocaína a su bebé de 19 meses durante más de medio año: le provocaron una sobredosis
El cadáver de Miguel Ángel, de 32 años, fue encontrado en julio de 2019 en un olivar de Jaén después de varios meses desaparecido. Sus asesinos fueron condenados a menos de un año de cárcel y a pagar una indemnización, de los que la esposa del fallecido y sus hijos no han visto ni un euro.
‘En boca de todos’ ha hablado en directo con Claudia Taimal, la expareja de Miguel Ángel, que se ha mostrado indignada por cómo se ha desarrollado el caso y ha contado que su hijo “se ha puesto mal psicológicamente” por todo lo ocurrido.
MÁS
La justicia anula un matrimonio porque la mujer no sabía que su marido padecía trastornos psiquiátricos: por qué no ha optado por el divorcio
Las razones de la jueza para mantener a Dani Alves en prisión: “El empadronamiento de los hijos en Barcelona parece confeccionado para poder alegarlo ante este tribunal”
José Alberto salvó a un policía en la pelea de Andújar: “El agresor le estaba pegando martillazos y me abalancé sobre él”
Cinco personas fueron condenados por la muerte de Miguel Ángel: la pena fue de un año de cárcel, pero recurrieron y se redujo a ocho meses de trabajos de la comunidad. También debían pagar “90.000 euros por cada hijo y no dieron nada, se declararon insolventes todo”, ha explicado Claudia.
“Siguen en la calle y me los tengo que encontrar. Uno de los motivos por los que salí de Jaén fue ese”, ha añadido.
Los asesinos, acusados de homicidio imprudente
Claudia está muy enfadada por cómo ha transcurrido la investigación ya que, según ella, no conocía a sus propios abogados y uno de ellos pactó un año de prisión para los asesinos sin su consentimiento. “No estuve nunca de acuerdo”, ha asegurado.
Los asesinos fueron acusados de homicidio imprudente. El fallecido recibió una paliza por parte de sus amigos, que le metieron un calcetín en la boca y acabó muriendo asfixiado. Posteriormente, su cadáver fue escondido en un olivar y los investigadores tardaron más de ocho meses en dar con él.