Romina se convirtió en la primera víctima de violencia de género del año 2019 tras ser asesinada por su marido, quien confesó hace poco el crimen, pero no desveló dónde escondió el cadáver después de asarlo en una barbacoa.
Ahora, la madre de la víctima recibe otro varapalo al enterarse de que los únicos restos encontrados de su hija, un pulmón, ha sido destruido por error, por lo tanto, ya no queda ningún resto de ella, su madre, únicamente recibirá las placas de ADN del pulmón.
‘En boca de todos’ ha conectado en directo con Miriam Rodríguez, madre de la víctima y con Emilia Zaballos, abogada de la familia. Ambas denuncian públicamente el error que ha impedido que la madre de Romina pueda enterrar los restos de su hija.
Nacho Abad ha querido saber cuándo se enteró Miriam del fatídico error: ‘’Ayer cuando estábamos en el aeropuerto, mi abogada me dijo ‘Mira Miriam no te quería contar, pero te tengo que contar. El pequeño pulmón que tanto has pedido, ahora ya no, ahora simplemente aparece una placa’ Ni un pedacito, es menos de un dedo, es muy pequeñito’’, explica la madre de la víctima al programa.
‘’Yo con la esperanza vine desde Paraguay para poder llevarla, pero ahora, llevaré una placa. Es muy triste esperar cuatro años y seis meses para que mi hija tenga juicios (…) Pero esto ayer me derrumbó’’, cuenta Miriam visiblemente destrozada.
La abogada de la familia explica quién cree que ha cometido el error: ‘’Todos los problemas en la tramitación del procedimiento se producen a partir del cese de la primera jueza que instruyó la causa que lo hizo estupendo. A partir de ahí que son los dos últimos años y medio, es un desacierto tras otro, pruebas que no se deberían haber admitido nunca, dilaciones indebidas e injustificadas y demás incongruencias de este nivel’’.
Emilia Zeballos ha indicado que el día 20 de enero de 2020 se comunicó que se daban tres meses para que se diese traslado a los padres, a la familia y que dijesen que se iba a hacer con los restos, pero indica que eso nunca ocurrió, que no se dio traslado ni a la familia, ni a los abogados, ni a los forenses.
Miriam, entre lágrimas ha explicado lo que va a hacer: ‘’Me iré con una placa, de qué me sirve una placa sin el pulmón de mi niña. Yo quería llevarla para cerrar este dolor que tengo como madre. Me pregunto y me sigo preguntando que, si se encontrasen las piernas o los brazos de mi hija, si se destruirían sin avisar’’.
Diego Losada se ha dirigido a Miriam para mostrarle su apoyo y preguntarle si cree que el asesino de su hija dirá dónde está su hija: ‘’Es una cosa imposible, no dirá dónde está’’.