El viernes pasado, Magdalena Javarez, víctima de violencia machista, fue desahuciada de su casa por orden judicial. La vivienda familiar la compartía legalmente con su exmarido y con los dos hijos que tienen en común, ahora, la víctima se ve obligada a vivir a 20 metros de su maltratador pese a tener una orden de alejamiento.
El exmarido de Magdalena fue condenado por el Juzgado de Instrucción número 4 de León a cuatro años de prisión por delitos de violencia de género ocurridos hace cuatro años, en julio de 2019, que finalmente le fueron conmutados por menos de 300 días de servicios a la comunidad.
‘En boca de todos’ se ha puesto en contacto con Magdalena Javarez para que nos cuente todo sobre su complicado caso. Nacho Abad ha querido saber qué ha sucedido para que su maltratador haya conseguido echarla de la vivienda familiar.
‘’Pues la vivienda familiar en principio la juez titular del juzgado de violencia de género, considero que era mas digno de proteger el interés del maltratador que el de la víctima, incluso teniendo un hijo que en aquel momento era menor. Consideró que como él había sufrido un ictus en el 2016, pues que era mas digno de proteger su derecho que el mío, a pesar de que eso no le impidió seguir maltratándome’’, explica Magdalena.
Magdalena ha explicado que ella vivía en la casa de la que la han echado junto a sus dos hijos y su exmarido: ‘’La jueza tuvo a bien considerar más digno de protección su derecho que el mío y eso se recurrió. Y la audiencia provincial consideró un uso alternativo, un año uno y otro año otro’’.