La niña de Écija de tres años que falleció el pasado 29 de septiembre en el Hospital de 'Alta Resolución' de Écija tras ser operada de amígdalas, murió por una "encelopatía hipóxico-isquémico (muerte encefálica)", según el informe clínico, que señala como causa de la misma el shock hemorrágico derivado de la operación de amigdalectomía con adenoidectomia a la que fue sometida.
'En boca de todos' ha podido hablar con Joaquín, padre de la pequeña fallecida, que no ha podido contener las lágrimas durante toda la entrevista: "Nos tomaron por locos en el hospital y nos dijeron que lo que le pasaba a mi hija era totalmente normal", nos ha contado.
Además, se ha quejado de cómo la administración pública le está poniendo trabas: "La administración pública me está pisoteando. Me he gastado todos mis ahorros en poder enterrarla y en conseguir un informe para hacer justicia", ha dicho totalmente desconsolado.
El padre explica sobre el proceso de intervención a su hija que "vemos muchos fallos desde el principio hasta el final, hemos conseguido un informe médico en el cual la casualidad de la muerte de mi hija es el hospital, según el perito". En cuanto a la demanda de los padres al centro médico, sentencia: "Estamos luchando, llevamos siete meses buscando la manera de intentar poner la denuncia...".
El padre no da crédito con cómo se trató el caso de su hija, pero señala directamente a la última persona que trató a la menor: "La última mujer debería haberla derivado a un otorrino, le debería haber hecho un análisis de sangre que le podría haber salvado la vida a mi hija... sólo la miraban, le abrían la boca y la mandaban a casa". "Es lo más inhumano que he visto en el mundo. La dejaron pálida, con fiebre, nos tomaron por locos y a las 10 horas se nos murió en nuestros brazos", sentencia destrozado.