Este lunes ha arrancado el juicio a la conocida banda de 'Los Miami', en el que 81 personas se sentarán en el banquillo, entre ellas Ana María Cameno, conocida como 'la Reina de Coca'. Todos están acusados de introducir en España "no menos de siete toneladas y media de cocaína" procedente de Sudámerica y al blanqueo de sus beneficios.
Entre los acusados, destaca Artemio López Tardón, para quien piden 46 años y medio de prisión. Su hermano, Álvaro, procesado también en esta causa, no se sentará en el banquillo al estar cumpliendo 150 años de prisión en Estados Unidos. Ellos dieron el nombre a la organización y lideraron una de las ramificaciones más importantes.
Según el auto de procesamiento del juez Ismael Moreno, los hermanos López, tan solo en 2010, ganaron 52 millones de euros por sus actividades ilícitas. Ambos contaban en España, Estados Unidos y Colombia con una elaborada infraestructura para las operaciones de narcotráfico desplegadas desde Sudamérica hasta Europa.
Fruto de la explotación de la investigación, la Policía registró un chalet de Madrid a nombre de los hermanos donde se encontraron 23.974.853 euros en metálico, la mayor parte ocultos en zulos practicados en la vivienda. Inmueble que contaba con extremas medidas de seguridad formadas por una red de cámaras de vigilancia de la más alta tecnología.
Junto a ellos, se encontraban Ana María Cameno, conocida como ‘la Reina de la Coca’, y su entonces pareja, David Vela. Ella se encuentra cumpliendo 16 años por distribuir cientos de kilos de cocaína y ahora, ambos, se enfrentan a una petición de casi 40 años de prisión.
El paso del tiempo desde que la Justicia procedió contra esta supuesta red y el inicio del juicio ha llevado a la Fiscalía a tener en cuenta las dilaciones indebidas para alcanzar acuerdos de conformidad con más de la mitad de los acusados, incluida Cameno, actualmente en prisión por otra causa de narcotráfico y que podría ver sustancialmente reducida la petición de pena que inicialmente se solicita para ella y ser condenada a cinco años de cárcel.
La supuesta red estaba dividida en cuatro ramas, la última formada por acusados que después acabaron actuando por su cuenta. Algunos de ellos, dice el fiscal, se dedicaron a traficar con medicamentos, anabolizantes y productos “dopantes”.
El primer grupo lo capitaneaban los hermanos López Tardón, dedicados a planificar y ejecutar las operaciones de narcotráfico: desde el traslado de Sudamérica a España "de los voluminosos cargamentos de cocaína" -que llegaron a alcanzar las 7 toneladas y media- hasta su venta y distribución en nuestro país.
Una vez aquí entraba en juego el segundo "sector", liderado por los "co-gerifaltes" Ana María Cameno y su entonces marido, David Vela, quienes, según el fiscal, adquirían "distintas fracciones" de las partidas de droga y se lo hacían llegar a los distribuidores finales en España, es decir, al tercer y cuarto sector, cuyos líderes serían, según el fiscal, los hermanos Raúl y Víctor Juárez y el hispano colombiano Laurentino Sánchez.
Antidroga también acusa a distintos procesados de una serie de operaciones de blanqueo de dinero, para las que se habrían servido de "testaferros o personas de paja".