El pasado mes de agosto, un tren salió de Valencia con destino a Zaragoza, pero en su trayecto se encontró en medio del virulento incendio de Bejís. Nadie había avisado a la maquinista ni a Adif de la cercanía de las llamas a las vías. El tren se paró y, antes de que pudiera retroceder, varios pasajeros bajaron del convoy para intentar huir de las llamas, que veían prácticamente encima de los vagones. 14 personas resultaron heridas.
Ese tren nunca debería haber salido de la estación, pero lo hizo porque no había constancia de la cercanía de las llamas. Todo ello a pesar de que previamente había habido dos llamadas al 112 alertando de la situación. ‘En boca de todos’ ha hablado con una de las personas que llamaron a emergencias ese día.
“Yo estaba por la autopista y avisé a los servicios de emergencias del 112, avisé que había un incendio que se veía muy cercano a la carretera. Bueno pues la respuesta de los servicios de emergencias del 112 fue que ya había hecho una serie de llamadas otra gente y que ya estaba dado el aviso, y que no me preocupara”, ha relatado esta persona.
“Va a ser que no. Nadie dio el aviso. El 112 cometió un error”, comentó Nacho Abad después de escuchar el testimonio.
No fue la única llamada a emergencias. También contactó con el 112 el alcalde de Barracas, un municipio cercano a Bejís, que les avisó de que el incendio estaba avanzando. La llamada se registró, pero no se tuvo en cuenta a la hora de aplicar las medidas de protección de la zona.
Después de esta llamada se produjo el aviso de la maquinista a Adif, avisando de que se veían las llamas desde las ventanas y que estaba cayendo ceniza sobre el tren.