La policía ha determinado mediante las huellas dactilares y las pruebas de ADN que el cuerpo sin vida que han encontrado en el vertedero de Toledo se trata de Fernando. La familia está destrozada desde que recibió la noticia, pero aseguran que no se creen la hipótesis general de la policía.
Santana Salazar, familiar de los primos Fernando y Ángel, ha servido como portavoz para enviar el mensaje que los padres de Fernando tienen para las Fuerzas y Seguridad del Estado. En principio, la familia no se cree la hipótesis de que se hubieran refugiado en un contenedor. Además, ellos barajan la hipótesis de que alguien hubiera puesto allí el cuerpo de Fernando después de su fallecimiento.
Los familiares de Fernando achacan a la policía su mala actuación con ellos. Aseguran, que se han "enterado por los medios de comunicación" del seguimiento del caso de su hijo. "No ha habido una línea interna", afirman. Además, recriminan que el caso de Fernando es de alto riesgo y que en Madrid "no se ha personado nadie" para informarles.