Este martes 18 de octubre, el Consejo de Ministros ha aprobado un real decreto ley con nuevas medidas para aliviar el impacto de los altos precios de la energía en los consumidores. Una de ellas es la creación de una nueva tarifa regulada de gas para las comunidades de vecinos con caldera de gas centralizada.
Para beneficiarse de esta medida las comunidades deberán cumplir dos condiciones.
-Instalar contadores individualizados o repartidores de costes, antes del 30 de septiembre de 2023. Los beneficiarios de la nueva tarifa de último recurso (TUR) permitirá reducir el coste del consumo de gas en un 50%, que equivaldría a 1,7 millones de hogares.
-Someter a la caldera a una revisión para comprobar su eficiencia.
Estos contadores no son nuevos, pero tras el anuncio de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha disparado su demanda. 'En boca de todos' ha hablado con Sergio, instalador de contadores, quien ha confirmado que están al borde del colapso, "hay desabastecimiento", ha asegurado, y en algunas ocasiones ya les está costando encontrar el material necesario para la instalación.
Cada vecino tendría que instalar un contador en cada radiador de su casa, y esta instalación cuesta si en compra entre 20 y 23 euros mientras si es en alquiler sería entre 0,18 y 0,20. Además, Sergio advierte que estos aparatos no son fáciles de piratear.