Saray, una niña de 10 años, intentaba suicidarse al arrojarse por la ventana de su vivienda sólo dos días después de que sus familiares acusaran al colegio por permitir lo que, según sostienen, empujó a la pequeña a atentar contra su propia vida: acoso escolar (bullying).
La familia de la niña había denunciado este acoso ante el colegio, el cual habría hecho caso omiso de las advertencias de esta familia. 'En boca de todos' ha tenido acceso a las conversaciones que tuvieron los padres con miembros de este colegio y hemos podido escuchar que le contesta la profesora de Saray cuando la madre le cuenta que su hija se sentía acosada: "El bullying lo controlo yo, aquí no puede haber 'bullying', si no se van a su casa directamente. O sea que no se preocupe, lo que tiene que hacer ella es decírmelo rápidamente, no esperar a llegar a casa. Y usted confíe en mí que soy yo la que lo voy a arreglar", le contesta.
"Aquí el bullying no se ha visto ni se verá. No hay problema con eso porque lo llevamos los profesores muy trabajado. No es ni 'bullyin' ni 'bulan', No te preocupes", sentencia la profesora ante la primera llamada de la familia de Saray.
El colegio no arregla la situación y la niña recibe un bofetón. Tras contárselo a la profesora, esta es su respuesta: "Entonces habrá visto que contigo se lleva bien, y ha sido un ataque, pero eso no lo tiene por qué hacer, evidentemente. Entonces, ya hablaré con ella porque si le digo que se lo digo a sus padres lo que ha hecho, le cae una gorda".
Tras recibir el bofetón y ya cansada, la niña acosada le tira del pelo a la chica que le ha dado el bofetón. La persona del colegio que se entera del tirón del pelo no se entera del bofetón y regaña a la niña acosada: "Gracias por decírmelo, me lo tenías que haber dicho antes de que le hubiera reñido. Venga, no pasa nada, ya hablaré yo mañana. Venga, y no llores, un besico"
El padre de la menor ha asegurado en 'En boca de todos' que su hija está bien, "estamos dando mucho gracias a dios porque está evolucionando muy bien" y "nos duele mucho todo lo que ha tenido que sufrir", ha añadido, "no nos imaginamos todo lo que tuve que pasar por su cabecita para tomar una decisión como esta". Físicamente está mejorando y "vamos a trabajar muy duro para ayudarla a mejorar mentalmente", ha explicado el padre.
"Era una rata inmunda que no pertenecía a este lugar", estos eran algunos de los insultos que recibió la menor por parte de sus acosadores en el centro educativo, y el padre ha confirmado que muchos eran de índole xenófoba. Pero no solo fueron agresiones verbales, también hubo físicas. "La niña nos comentó que una vez la cogieron del cabello hacia abajo y entre varias niñas la golpearon en la espalda y en la cabeza en repetidas ocasiones", ha explicado el padre.