Las semejanzas y diferencias de las propuestas Bruselas y Pedro Sánchez sobre los impuestos a las gasistas y petroleras
El PSOE presume de que su propuesta de gravar a las petroleras y gasistas coincide con la hecha por la presidenta de la Comisión Europea
España propone que el impuesto sea sobre los ingresos y Europa, sobre los beneficios
España también quiere poner un impuesto a los bancos y las eléctricas
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha anunciado este miércoles una tarifa para reducir los beneficios de las empresas gasistas y petroleras. Según ella, los beneficios de las empresas energéticas “están bien, son buenos, pero esos ingresos récord, con los que nunca soñaron, que se benefician de la guerra y del esfuerzo de los consumidores, deben ser compartidos y redirigidos a quienes más los necesitan”.
Pedro Sánchez y el PSOE han sacado pecho tras escuchar la propuesta, ya que se asemeja a la que el Gobierno ha anunciado para reducir los beneficios de estas empresas.
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El consultor energético Jorge González de Labra explica las semejanzas y diferencias de ambas propuestas y cómo pueden afectar a los ciudadanos.
Comparación de la propuesta europea y española de gravar a las petroleras y gasistas
La primera diferencia entre ambas propuestas es que en Europa “se está hablando de un impuesto directo a las empresas gasistas y petroleras”. En España, a ellas se suma también un gravamen a las eléctricas y a los bancos.
La segunda diferencia es que, en Europa, el impuesto es sobre los beneficios y en España, en la propuesta que se ha hecho se habla de que sería sobre los ingresos.
Qué significa realmente el tope del gas
Tanto el Gobierno español como Europa creen que la producción eléctrica renovable y nuclear es la que más se está beneficiando de la situación de crisis actual, llegando a cobrar hasta cinco veces el precio normal. “Lo que están diciendo la Comisión y el Gobierno es que eso no puede ser (…) El efecto del famoso tope del gas es que las renovables y nucleares cobren menos”.