Dabiz Múñoz nos ha confesado el secreto de que sus platos sean perfectos. Además de que los cocineros y él mismo den el visto bueno, el cocinero tiene un probador especial que siempre tiene la última palabra. Si su probador especial da el 'sí', el plato logrará salir de cocina, sino nos tememos que jamás verá la luz. ¡Eso sí que es confianza ciega!