Pese a la traición que cometió con él, Víctor de la Cruz no podía evitar emocionarse al hablar del momento en que falleció Ruiz-Mateos: “Fue un momento difícil, porque fue una persona para la que había trabajado tan estrechamente…”
“Una persona que me llevó a la cárcel, a robar, a hacer tantísimas cosas que hice por total lealtad y me pagó de esa manera. Me sentí una basura, me sentí imbécil y deduje que fue una prueba más que me puso la vida”, asegura.
Si pudiera volver a reunirse con él, asegura: “Yo he sido fiel y leal con él y creo que, pese a la traición, creo que mis valores y mis principios me hubieran llevado a volver a repetir con él todo lo que quisiera mandarme. Para mí, José María Ruiz-Mateos siempre será mi jefe”.