Capitalismo y consumismo extremos: la esencia de los ‘Sims’ que sigue enganchando a gamers 20 años después

Los 'Sims' es el juego de simulación social por excelencia. Llegó a los ordenadores de nuestras casas en el año 2000 y casi 20 años después aún sigue teniendo millones de adeptos. Pero, ¿Por qué es este juego tan adictivo? Desde Ubeat TV han contactado con Hector Fuster, diseñador de niveles y psicólogo aplicado en este área, para poder comprender mejor la adicción que genera.

Según Fuster, los usuarios de los 'Sims' acaban proyectándose a sí mismos dentro del videojuego, "crean a su familia, a sus amigos y hasta a sus posibles parejas e intentan conseguir aquello que querrían en la vida real". Al carecer de una narrativa marcada, el juego no tiene un 'game over', por lo que el usuario podrá jugar de forma infinita, cosa que en muchas ocasiones acaba cansando al jugador y busca otras alternativas no tan 'convencionales' de modo de vida.

"Todos tenemos un punto mezquino, es por ello que cuando agotamos las proyecciones posibles en nuestra vida el usuario comienza a extorsionar esta realidad, y la forma no es otra que torturando a nuestros sims", comenta el psicólogo. Así que tranquilo, si a ti también te ocurre lo mismo, no, no eres un psicópata, simplemente el juego te está empezando a aburrir.

Destaca el hecho de que el mundo 'Sims' es una simulación de consumo, cuando tenemos muchos objetos y la casa perfecta, queremos más. Es el puro reflejo del consumismo pero sin la necesidad de hacer un esfuerzo real para conseguirlo. "En los 'Sims' las acciones se ven reflejadas de forma inmediata en sus barras indicadoras de salud. En la vida real es algo que te costaría un esfuerzo físico, dentro del juego lo tienes al alcance de un clic", afirma Fuster.

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