Apex Legends irrumpió en el mundo de los videojuegos como la competencia directa del aclamado Fornite. En pocos meses ha pasado de tener más de 250.000 espectadores en febrero a no superar los 25.000 en lo que va de mes de mayo y apenas consigue colarse en el top 10 de juegos más vistos a pesar de los buenos datos que consiguió tras su lanzamiento.
El bajón del formato se refleja en las estadísticas y no es algo que haya pillado de sorpresa a sus seguidores ya que las continuas actualizaciones no responden al nivel de exigencia que se espera de un juego con tantos adeptos. Los fans acusan al título de Respawn Entertainment de no tener contenido nuevo cada corto periodo de tiempo ni tampoco un sistema de progreso para mantener a los jugadores.
Por el contrario, los fanáticos de Fornite acusan a los desarrolladores de generar demasiadas novedades que afectan al estado del juego. Además, hace escasas semanas saltaba la noticia del 'crunch' extendido en la empresa creadora de Fornite, donde explotan a sus trabajadores para no dinamitar su audiencia y mantenerse líder en el sector.
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