Aunque ella siempre se ha considerado una persona muy independiente e incluso, ha rehuido las compañías, Sandra se ha dado cuenta de que junto a Miguel y Chencho ha vivido cosas maravillosas y que su vida no iba a volver a ser igual. Antes de decirles adiós con los el corazón roto y los ojos llenos de lágrimas, la joven ha querido tener un ratito a solas con cada uno para abrirles su corazón y transmitirles lo que había sentido a su lado.