El Real Madrid tuvo que regresar a Madrid en autobús desde Valencia por culpa de la niebla. El conjunto madrileño tuvo tiempo de sobra para pensar y el técnico francés no quiso perder el tiempo. Tras su palmadita a Hazard para darle ánimos, el galo quiso analizar todo lo que había pasado durante el partido.
Sentados en los asientos delanteros, Zidane y Bettoni sacaron sus ordenadores para analizar qué había ido mal durante el partido.