Alejandro Valverde y el equipo español apuntaban a todo en el Mundial de Ponferrada de fondo en carretera. Pero quizá el circuito no era tan duro como necesitaba la escuadra local. Aun así el ciclista murciano logró una meritoria medalla de bronce tras el polaco Kwiatkowski y el australiano Gerrans. Es su sexto metal en Campeonatos del Mundo.
Mientras tanto bajo el sol de Berlín, algo más que raro en esta época del año, volaba un extraterrestre. El keniano Kimetto lograba una marca en Maratón casi impensable para un ser humano al bajar de las dos horas y tres minutos. Destrozó el récord tras marcar un registro de 02:02:57 rebajando la marca anterior en 26 segundos.
Sergio García lloró de emoción después de que el equipo europeo se alzara con la Ryder Cup. El español ayudó a sus compañeros tras imponerse en su partido al americano Furyk. Tenía que ser Escocia donde Europa se alzase con su tercera Ryder consecutiva, octava de las últimas diez. La cuna del golf fue testigo del enésimo desafío donde el viejo continente se imponía al nuevo mundo.