El Schalke 04 es el primer equipo que se ha puesto en marcha y ha vuelto a tocar balón en un entrenamiento en el que siempre han cumplido todos los protocolos del coronavirus. Los eventos deportivos se suspenden por la crisis de la pandemia que asola al mundo y el deporte se está viendo muy castigado.

New England Patriots, franquicia de la NFL estadounidense, ha cedido el avión con el que realiza sus desplazamientos para el transporte de 1,2 millones de máscaras N95 desde la ciudad china de Shenzhen para los hospitales de Massachusetts y de Nueva York como ayuda a combatir la pandemia del coronavirus.

"Es un honor para nuestra familia ser parte de esta misión humanitaria. Sabíamos que comprar máscaras N95 y proporcionar el avión de los Patriots para acelerar su entrega a los hospitales locales ayudaría de inmediato a proteger a nuestros valientes profesionales de la salud", expresó Robert Kraft, dueño de la franquicia seis veces campeona de la Super Bowl.

La Comisión Delegada de LaLiga ha instado este viernes a los clubs profesionales a presentar los ERTE "por causa de fuerza mayor" para afrontar la situación provocada por la expansión de la pandemia de la COVID-19 e impulsar la recuperación económica, informa la patronal de clubs en un comunicado.

Tras analizar las actuales circunstancias del sector, la Comisión Delegada de LaLiga, que admitió que las conversaciones con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) están "muy distantes", entiende que se hace "necesario adoptar medidas a la vista de la grave crisis económica que la COVID-19 está causando en la industria del fútbol español".

Por ello, el órgano de LaLiga instó a que, en un "ejercicio de responsabilidad" para preservar un sector que representa el 1,37% del PIB y emplea a cerca de 185.000 personas, los clubs de LaLiga Santander y SmartBank inicien los ERTE de reducción de jornada "por causa de fuerza mayor habilitados por el Gobierno como mecanismo excepcional para evitar y paliar el impacto negativo que la COVID-19 está produciendo en el sector, y poder garantizar así su posterior recuperación".

El presidente de la Junta Directiva del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, cree que la crisis del coronavirus afectará al mercado de traspasos futbolísticos y que se frenará las enormes cantidades que se pagan en algunos casos.

"Cada crisis representa una oportunidad. Desde hace mucho tiempo, los precios de los traspasos y los sueldos de los jugadores evolucionan a un ritmo poco saludable. El coronavirus y la crisis mundial que le seguirá llevarán a que esto del 'más caro, más rápido, más' al menos se detenga", estimó Rummenigge en '51', la revista de los socios del club '51'.

Para el exjugador, a partir de ahora "la oferta y la demanda regularán y reequilibrarán el mercado de traspasos", y también remarcó la difícil situación económica que afecta ahora al fútbol. "Por el momento, los ingresos de todos los clubes están reducidos casi a cero. Esto también afecta al Bayern Múnich", indicó.

El Tour de Suiza, que debía disputarse entre el 7 y el 14 de junio, se ha cancelado y no será aplazado después de que la organización se adelantara a posibles problemas derivados de la pandemia del coronavirus y, pese a que todavía queda margen hasta la fecha de inicio, y estudie la posibilidad de, en los mismos días, disputar una carrera virtual con aficionados y profesionales.

"La organización del Tour de Suiza, de acuerdo con todos los socios, ha decidido cancelar la competición a pesar de que las autoridades aún no imponen la prohibición del evento. Esta es la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que la prueba no tendrá lugar", anunció la organización de la prueba helvética.

Rustu Reçber, se 46 años y antiguo jugador entre otros equipos del FC Barcelona, ha mejorado en las últimas horas tras haber dado positivo en coronavirus y permanece "estable" fuera de la UCI, según ha informado su mujer en un comunicado hecho público en las redes sociales.

"Estamos viviendo días difíciles y pesados, pero afortunadamente estamos un poco mejor", escribió Isil Recber, que desmintió que su marido estuviese ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital de Turquía.

"Está en una habitación normal, pero ni siquiera puedo verle un segundo. Sé que está en buenas manos", añadió su mujer. "Han pasado cinco días desde que ingresó, no recuerdo las horas que llevamos", sentenció la esposa de Rustu, quien acabó con su selección turca en el tercer puesto del Mundial de 2002.