Ernesto Valverde está finiquitado en el banquillo del Barça y ya solo queda por saber el momento en el que dejará oficialmente el club. Xavi Hernández se ha negado a coger ahora mismo el club pese a las presiones de la directiva culé y de reconocer que “es mi sueño”.
El catalán ha demostrado que aún le puede faltar preparación pero le sobra inteligencia para asumir un reto de esta envergadura. Una cualidad que la directiva del Barça ha vuelto a demostrar que anda corta.
Bartomeu ha intentado ponerse un ‘salvavidas’ viéndolas venir y tras la imagen que dio el equipo en la Supercopa de España (y en el derbi ante el Espanyol) y por si la aventura europea este año otra vez queda en nulo.
El culebrón Neymar, el exceso de autoridad de los jugadores o la falta de una planificación futura son algunos de los otros puntos que la afición tiene guardados como cerillas esperando el fuego.
Nada mejor que un pellizco – de los grandes- de la historia del Barça, como Xavi, para evitar que la grada del Camp Nou se gire pidiendo explicaciones hacia el palco a las primeras de cambio. Y además con la sombra de las elecciones presidenciales creciendo día a día.
Lo que no esperaba Bartomeu es que a las primeras de cambio, y tras dejar vendido a Valverde durante todo el fin de semana, otro pellizco de la historia del Barça le contestase en público.
Luis Enrique, que está trabajando estos días con su equipo nacional en Arabia Saudí y cuando quiere sabe mostrarse como el más prudente de clase, no ha evitado las preguntas sobre el ‘hundimiento’ público de Valverde.
“Empatizo con Valverde, porque me cae de maravilla. Es líder y está en disposición de ganar todos los títulos menos la Supercopa. Es uno de los mejores entrenadores, sin ninguna duda” le ha dicho el asturiano a los micrófonos de Movistar.
Pero lo que Bartomeu no esperaba es que el hombre que más ha medido sus palabras bajo la camiseta blaugrana hablara. Andrés Iniesta, el futbolista que mide más sus palabras que sus pases, le dio un toque de atención público.
“Las formas del Barça están siendo un poco feas; hay que tener un respeto hacia tu actual entrenador. Las formas son lo que más te puede doler” dijo el manchego en Onda Cero.
Más claro no se puede hablar en menos palabras. Son las consecuencias a las que se enfrenta la cúpula de Bartomeu tras el esperpento que ha sufrido el Barça en los últimos cuatro días. El presidente ya sabe que no le queda un mandato fácil hasta las elecciones de 2021.