Marc Márquez ha hecho historia del motociclismo. El de Cervera es ya ocho veces campeón del mundo, seis de ellas en la máxima categoría. Y su carrera está, todavía, lejos de terminar.

El niño al que le ponían peso en la moto para poder llegar al mínimo para poder competir, se ha convertido en historia. Siempre con una sonrisa, pero sin dejar de apretar el acelerador.

Corriendo sobre una Derbi RSA 125, Márquez empezaba su temporada 2010 en 125 cc con el objetivo de seguir la línea ascendente que estaba desempeñando en sus últimas carreras de la temporada anterior. Una temporada en la que prácticamente se llevó para él solo casi todas las pole de los diferentes Grandes Premios.

La primera victoria de su carrera llegó en el GP de Italia. Y ya tuvo tintes épicos. Salió desde un sexta posición, pero su moto volaba. Cruzó la meta 0.039 segundos antes que Nico Terol, en un final vibrante. El resto es historia. Se convirtió en el español más joven en ganar el Campeonato, con sólo 17 años y 263 días. A nivel mundial sólo es superado por Loris Capirossi, por apenas 100 días. Se había ganado el respeto de todo el paddock.

Se llevó un total de 10 victorias para cerrar la temporada con 310 puntos, imponiéndose a los también españoles Nico Terol y Pol Espargaró.

El segundo campeonato mundial llegó en 2012, ya en Moto 2, en el que quiso redimirse de una temporada anterior que no fue como a él le hubiera gustado, con problemas de visión incluidos. Fue una temporada con altibajos, pero Marc rindió cuando tocaba.

El campeonato se lo llevó de forma épica, de nuevo. En la penúltima carrera tuvo que remontar desde atrás hasta concluir en la tercera posición que le daba los puntos para ganar de forma matemática. Fue más impresionante la última carrera en el GP Valencia. Sin nada en juego, salía de última posición debido a una sanción por los entrenamientos del viernes. Y acabó ganando tras remontar 32 posiciones. Una hazaña. Nueve victorias con las que cosechó 324 puntos, volviendo a quedar por delante de Nico Terol, en segunda posición, y del italiano Andrea Iannone.

Marquez hacía tiempo que dejó de pasar desapercibido y dio el salto a MotoGP, haciendo historia al llevarse el campeonato en su año de debut. Se convirtió en el campeón del mundo más joven de la historia con 20 años y 266 días. Durante toda esa temporada batió prácticamente todos los récords de precocidad. El título lo celebró en la última carrera, en Valencia de nuevo, tras quedar por detrás de Lorenzo y Pedrosa. Seis victorias en su primer año para un total de 334 puntos, cuatro por delante de Jorge Lorenzo y 34 más que Dani Pedrosa.

Por si ganar el Mundial en la máxima categoría en el año debut fuera poco, en la temporada siguiente haría lo propio. Esta vez con mayor holgura. Solo Jorge Lorenzo pudo hacerle sombra. Un año en el que siguió cuajando récords, superando el de Casey Stoner con 13 poles en toda la temporada. Y por si eso fuera poco, en la última carrera, superó el récord de victorias en un curso que poseía Mick Doohan, también con 13. Triunfo incontestable con 362 puntos, aventajando en más de 60 a Valentino Rossi y en 99 a Jorge Lorenzo.

Tras un 2015 en el que se tuvo que quedar fuera de muchas carreras y en el que estuvo rodeado de polémica, debido a la enemistad labrada con Valentino Rossi, el que fuera su ídolo. El GP de Malasia en el que, maniobras de dudosa ética de uno y otro, acabaron con el italiano asestando una patada a la moto de Márquez. Tuvo que esperar a 2016 para llevarse su quinto campeonato del mundo, venciendo con bastante solvencia ante sus rivales. Cinco victorias le sirvieron para obtener 298 puntos y volver a quedar delante, como en su último entorchado, de Rossi y Lorenzo.

El sexto título llegó en 2017. Lo celebró tirando un dado gigante, destacando el lado del seis. Su temporada no empezó bien: un cuarto puesto y una caída. Pero el de Cervera fue recuperando con el paso de los GP. Se la jugó en la última carrera ante Dovizioso. Márquez casi va al suelo en la primera curva, pero el que acabó besando el asfalto fue el italiano en la octava vuelta, poniendo en bandeja un nuevo campeonato. Repitió la puntuación del año anterior, con 298 puntos, esta vez con seis victorias en su haber. Andrea Dovizioso y Maverick Viñales fueron sus grandes rivales esa temporada.

En 2018 fue, de nuevo, Dovizioso su máximo rival. Tres victorias seguidas de Marquez, en Aragón, Tailandia y Japón, asestaron un duro golpe a la moral del piloto italiano. Era el séptimo campeonato, que llegó tras nada menos que nueve victorias y un total de 321 puntos, aventajando por bastante a Andrea Dovizioso, que quedó segundo con 245.

La última temporada, de 2019, volvió a dejarnos al Márquez más poderoso. Se llevó el campeonato a falta de cinco carreras, sacando casi 100 puntos de ventaja a Dovizioso. Superó el récord histórico de puntos, situándolo en 420. Y también batió el récord de podios en una sola temporada, con 18. No tuvo rival.

Sus títulos mundiales, seis en la categoría reina, lo sitúan a tan solo uno de igualar a Valentino Rossi y a dos de hacer lo propio con Giacomo d’Agostino. Puede que estemos ante el mejor piloto de todos los tiempos.