Müller-Weiss, el síndrome que sufre Rafa Nadal que le hace vivir en el dolor

Rafa Nadal en el Master 1000 de Roma volvió a poner de manifiesto las dolencias que viene acarreando en los últimos meses. El tenista vive tanto en las pistas como fuera de ellas con el dolor y además ya presenta una leve cojera. La fuerza mental que siempre ha caracterizado al de Manacor es lo que le permite seguir compitiendo.

El español se despidió del torneo italiano tras perder contra Denis Shapovalov y tras el encuentro relató los problemas a los que se enfrenta en su día a día y que hace que a la hora de competir le limite.

¿Qué es el síndrome de Müller-Weiss?

Las dolencias que padece Rafa Nadal no han surgido de repente. El balear sufre desde que comenzó su carrera la osteocondritis del escafoides o también conocido como síndrome de Müller-Weiss. El problema es que con el paso del tiempo este ha ido empeorando y es ahora cuando lo tiene más presente que nunca.

Está catalogado como una enfermedad rara y lo peor de todo, incurable, inoperable y degenerativa. Esto formará parte de su vida siempre y es consciente que irá a más. Rafa lo padece en el pie izquierdo y se trata de una falta de riego sanguíneo que debido a este provoca la necrosis del hueso.

Esta dolencia aparece comúnmente en el hueso bajo el cartílago de la articulación y se da en niños varones de entre 5 y 10 años. Si se pilla a tiempo la posibilidad de movimiento en la articulación es del 100% y los dolores pueden remitirse apareciendo estos de vez en cuando.

¿Cuál es el tratamiento?

Hablamos de síndrome de Weiss-Müller como una forma exacerbada de osteocondritis y se da en adultos mayoritariamente. Su característica principal es un dolor que va aumentando y la deformación del hueso. El problema para detectar este nivel más elevado de la enfermedad es que cuando se da el diagnóstico suele estar muy avanzada y la aplicación del tratamiento se vuelve más radical. La solución es fijar la articulación y bloquearla con ello se evita el dolor, pero también limita el movimiento.

Este tratamiento para Rafa Nadal resulta complicado por lo que el tenista tiene que tirar de antiinflamatorios para poder sobrellevarlos y además no puede tomar cualquier cosa ya que tiene que respetar los límites del antidopaje.

El balear ha verbalizado en varias ocasiones que esta dolencia le ha hecho replantearse continuar con su carrera en varias ocasiones. La primera en 2005 cuando todavía no se sabía que iba a alcanzar ese nivel de éxito y que iba a ser una de las figuras del deporte español. También ha confesado en alguna entrevista que él no recuerda jugar sin dolor. Lo tiene tan interiorizado que para el forma parte de su vida.